Problemas

Estos son los cuatro problemas del sector defensa:

El sector seguridad y defensa perdió la iniciativa y esta se debe retomar. Hay evidencia de zonas del país con control territorial de los grupos armados organizados (GAO). La pérdida del relato oficial de la seguridad, junto con la fortaleza creciente de los grupos criminales dificulta el panorama; a esto se suma una desconfianza cada vez mayor en las fuerzas armadas y la policía, cuya imagen pública está en sus mínimos históricos.

Se han deteriorado las relaciones con los Estados Unidos, aunque con mejoras recientes. Esta relación binacional ha sido determinante para la transformación doctrinal y capacidades operacionales en seguridad y defensa en los últimos veinte años, por lo que deterioros en la relación eventualmente podrían conducir a una baja en los recursos de cooperación. A esto se suma la ausencia de relaciones diplomáticas con Venezuela, que ha imposibilitado resolver el problema de algunas organizaciones criminales que han centrado su accionar en la frontera.

La criminalidad en las ciudades es cada vez más recurrente y violenta. Hay fuerte evidencia que ratifica que esta criminalidad le ha tomado la delantera a los gobiernos locales y la policía. También que algunos crímenes han aumentado en número y en nivel de violencia.

Dificultades estructurales para mantener el pie de fuerza. En los últimos años se ha dado una caída de los miembros de las fuerzas militares en cerca de 16 mil efectivos y se han evidenciado problemas de reclutamiento y retención del talento humano. A esto hay que sumar los problemas presupuestales del sector, con la ausencia de un impuesto específico, más gastos de salarios y mayor gasto en pensiones por ventajas administrativas que facilitan el retiro.